pertenezco a éste, el Movimiento Internacional de los Torpes Sin Remedio. somos de los que tropezamos no sólo con la misma piedra sino con otras, con piedras ajenas, con las que antes no tropezamos, incluso con piedras que están en caminos por los que no pasamos. somos de los que tocamos la puerta equivocada y aunque nos responde un vecino que no conocemos de un edificio que no es el nuestro, entramos, nos sentamos en el sofá de otro, vaciamos los pies de zapatos, nos servimos un vaso de agua de una nevera demasiado caliente. somos los que nos bajamos en la estación del metro que ya pasó y caminamos por calles que nunca hemos visto rumbo a un sitio que ya no sabemos cuál era, pero no importa, siempre habrá una quincalla que nos recuerde comprar una aguja para hilvanar la camisa que se nos descoserá aunque cuando suceda no encontraremos la aguja y saldremos al metro a buscar la quincalla, pero al bajarnos, en la última estación, notaremos que no tenemos ese cenicero chino que venden esos chinos y quedará tan bien -aunque no fumemos- en la casa forastera cuyo timbre tocaremos mañana y allí esperaremos, ansiosos, a ése que fuma, que estrenará el cenicero que probablemente se ha perdido en un café a mitad del camino. somos de los que se olvidan del desayuno o lo toman varias veces en un mismo día y en la noche poco después del atardecer y ante el plato de cereal nos preguntamos por qué no amanece nunca, qué madrugada tan larga y sin hambre. somos los que juramos que guardaremos el secreto y lo guardamos con la vida y con el silencio más pertinaz pero el secreto nos grita a voces que lo desnudemos y más bien terminamos haciendo hacemos strep tease en medio de la avenida, pero como no revelaremos un secreto foráneo -torpes somos, no chismosos- terminamos diciendo ésa nuestra verdad que teníamos escondida en el joyero de la abuela, junto a aquella corona de oro y diamantes (siempre será oro y diamantes todo lo que brille) de cuando obtuvimos el reinado del kinder, si es que lo obtuvimos. somos de los que nos acercamos y nos acercamos y nos acercamos cuando nos han puesto una cerca eléctrica, y nos electrocutamos y seguimos, como el coyote del correcaminos, acercándonos así nos sigan poniendo las trampas que nosotros mismos no hemos sabido activar. somos de los que gritamos duro cuando se pide estar ca-lla-ditos y nos miran y somos un escándalo aunque ya hayamos guardado la cabeza, y el corazón, diez kilómetros bajo tierra. somos de los que buscamos cotufas en el vaso de refresco en medio de la oscuridad de esa película tan intensa y no tocamos la mano de ése que tampoco toca nuestra mano pero al que le ha caído todo el líquido en el pantalón. somos de los que no comemos con delicadeza y siempre se nos cae una gota de salsa en la blusa blanca justo cuando íbamos a ver a alguna perfección que siempre admiraremos pero a la que no le alcanzamos la sonrisa. somos de los que aseguramos que vamos a decir todo eso en una salida y planeamos besos y versos pero entonces pasamos la velada conversando sobre dónde estarán los restos de Colón o qué está en el otro lado de un agujero negro y mientras, en algún rincón del cerebro, está la frase contundente que llevaría al asombro y a la calma pero que nunca revelaremos. somos de los que no hablamos pero lo decimos todo y se nos sale el alma por los ojos. somos de los que nos preguntamos, o no, qué fue lo que hicimos, porque siempre, siempre, somos los culpables de los espantos y los terremotos y las marejadas. somos de los que no nos sabemos el padrenuestro y profesamos groserías y tenemos hijos a los que les decimos que hay que compartir la mitad de la barra de chocolate aunque probablemente te la roben entera. somos de los que no leemos el horóscopo para no presentir piedras en el camino -nos tropezamos con ellas, mejor, de sorpresa-, ni nos bañamos con cariaquito ante el mal de ojo en el que no creemos porque confiamos en los criterios del oculista, ni nos sabemos citas de autores para quedar inteligentes y cultos ante la audiencia. somos de los que tartamudeamos ante éste, el público, a pesar de la edad y las horas-hombre (horas-mujer en este caso) sobre las tablas del teatro y de la vida. somos de los que enmudecemos porque siempre se nos va a olvidar ese nombre ante el rostro que nos saluda con demasiada confianza. somos de los que rompemos jarrones sin rabia o con ella, de los que perdemos tenedores, de los que alborotamos la cartera sin conseguir las llaves, de los que rompemos suelas y nos estorban los zapatos, de los que quemamos la sopa incluidos -solidarios- los dedos con ella, de los que nos reimos de esa, la tan querida torpeza, que nos hace tan, especialmente, poco importantes, poco responsables y tan poco adultos . somos de los que siempre tenemos motivos para ponernos rojos, para quedar en ridículo, para pasar vergüenza, para ser el hazmerreir. somos de los que saboreamos los instantes.
(en la oscuridad de mi casa, aún sin bombillos porque el electricista -otro torpe- no da pie con bola)
lunes, octubre 10, 2005
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13 comentarios:
Disculpa la torpeza pero, ¿dónde se inscribe uno en ese Movimiento? Pocas veces en la vida he sonreído tan íntimamente al leer un texto. Sentí que me guiñaba el ojo...
me identifico plenamente con ese movimiento.. yo no diria que soy torpe ..sera distraida...??? Creo mas bien que el motivo de tu torpeza es que estabas pensando en este post... sigue asi
Amiga,me recordaste a los "tropecistas" de mi blog. Si tu personaje está sin trabajo, mi circo está a la orden. Carpa y todo, en mi caja. No tienes que mandar currículo, con lo que leí es suficiente.
Salud.
Creo que llegó la hora de cambiar de electricista.
Siempre te leo pero primera vez que me atrevo a escribir. Dónde se consiguen las planillas para el club?
Saludos!!!
Total, que disfrutas de lo lindo. A mí también suelen ocurrir esas cosas.
Saludos,
Maruja Torres, una de las santas de mi particular santoral, escribió alguna vez:
“Existen personas, yo, que no sólo tropieza con la misma piedra. Si no que la toma y la guarda en el bolsillo para cuando le haga falta”
Sin comentarios de mi parte.
Por cierto, le he dicho alguna vez que escribe como una diosa?
A sus pies, Señora.
Tal parece que ese movimiento internacional de torpes tiene más adeptos que el club de fans de U2 a escala mundial. Este club es más peligroso y aislante que una secta religiosa. Yo por ejemplo desde que metí la pata por primera vez, no he podido salir dejar de hacerlo.
No sé, maga, a lo mejor no somos tan la excepción y la vida no es más que unos cuantos años organizados de meter la pata. Y cuando una la saca, entonces le dan viaje al otro mundo.
Aún así, coexistencia pacífica para quienes vivimos así! Más abrazos!
esos somos megaamiga
y digo PRESENTE
Del texto ya dijeron lo que hay que decir. Diría que me siento identificado con él.
Pero lo que de verdad no entiendo es: ¿De dónde sacaste a ese electricista? ¿cómo es que no tienes luz pero si compu? INsólito de verdad.
rodolfo: porque (para suerte de mis hijos) se jodió la luz de la casa, menos en la computadora y el tv de la sala...ah, y la nevera. pero ayer fue el día fatal: ayer se produjo un chispazo horrible en el techo y tuve que quitar los tapones y dejar sin luz toda la casa. pasamos un gran susto los tres solitos. hoy, supuestamente, ya está arreglada la falla. crucemos los dedos y decidí que me tengo que poner una manita de azabache, porque definitivamente...
Por aca volvimos, ahora me veras asi.
Chau.
Recordé a Ciorán y su: "Del inconveniente de haber nacido". Un pots de dimensiòn. Cordial saludo.
Mi hijo nando es un torpe, el es de lo que se levanta por la mañana buscando su zapato, y no lo encuentra y lo tiene de almohada, es de los que se sientan de al lado de la silla, y su plato en posicion contrario, el es de los que quitate si estas cerca porque te echara el vaso de fresco encima, es de los que se ponen una camisa, y tiene hormigas, y no se sabe de donde salieron, es de los que revisa los vasos, antes de tomar, pero no se lava las manos., el es de los que jugando cincos les paso una bicicleta en la cabeza,. es el de los que si va por la calle, se topa con el vecino, y se seguir topando una y otra ves, el es unico mi hijo,......
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