domingo, agosto 27, 2006

sábado, agosto 26, 2006

mi amigo antonio, para consolarme, me dice que lo que a ese señor de 55 años le pasa, por lo que hace tanto daño, es porque en el fondo sabe que perdió a la mujer más bonita del mundo. le agradezco el gesto a mi amigo. sonrío y luego me pongo a llorar. porque no, él no perdió a la mujer más bonita del mundo, no lo soy, ni siquiera estoy en el top ten, me gustaría serlo, porque me hubiera gustado que la perdiera.

viernes, agosto 25, 2006

sobre hielo

Fuimos a patinar sobre hielo.
El niño de 6 años nunca había patinado, ni sobre cuatro ruedas. Mucho menos se había deslizado sobre esa superficie resbalosa y fría.
Al principio se agarró de la baranda. Era quizás el menos diestro de todos los aprendices de patinadores que estaban en la pista. Sin embargo, anduvo sólo así, agarrado firmemente al pasamanos, apenas unos cuantos pasos. De pronto, sin que nadie se diera cuenta, él estaba al centro de la pista y, crash, se había caído de culo. Se levantó y volvió a intentar patinar, a pasitos cortos. Pum, volvió al piso helado. Se paró. Y praf, otra vez pal suelo. Volvió a ponerse en pie, sin llorar nunca. Y a volver a andar sobre el hielo. Pum. Pam. Praf. Crash. Se cayó muchas veces. Y otras se levantó. Y al final era , probablemente, el mejor de los patinadores. Al menos el más osado.
El niño de 6 años fue una lección para mí, que no me cuesta patinar sobre hielo, pero sí sobre la vida después de tantas caídas.

jueves, agosto 24, 2006

mis fantasías enviudaron

miércoles, agosto 23, 2006

quiero ser como ellas, como las mujeres atrevidas, pero no, no soy como ellas, como las mujeres atrevidas. no apunto ni disparo.

evasión

sólo pienso en esos chocolates -de parchita, de guanábana, de tocineta y ciruela, de guarapita, de jazmín, de lavanda- dispuestos estratégicamente a lo largo de mi cuerpo para que hagas una degustación.

sería el abrebocas.

quiero salvarme de la saña de ése que estuvo tan cerca de mí y que ahora pretende destruirme.

y el placer distrae, sana.

el amor gimnasta.

martes, agosto 22, 2006

el roble

no lo permito. los leñadores destruyen pero no ganan. los leñadores escupen. los leñadores insultan. los leñadores rompen. los leñadores cortan, hincan, hieren, liman el hacha. pero no vencen al final, los pobres. se les cae su propia baba encima. se les devuelven sus propias palabras. se les clavan sus propias astillas. salen derrotados. el bosque siempre será más grande.los robles les hacemos jaque mate. no nosotros, en realidad, la vida se encarga de eso.

domingo, agosto 20, 2006

el dolor


imagínate que te amarran las manos y van acercando poco a poco el punzón a tu ojo izquierdo, mientras el derecho observa y sabe. imagínate que lentamente va llegando la aguja al párpado y tu mente anticipa y reconoce. imagínate la calma del acercamiento en cámara lenta. imagínate el primer impacto del filo en el iris. imagínate el clavo hincado en el centro de todos los paisajes que has visto. imagínate que no hay anestesia ni cuenticos chinos.
imagínate el panal y las abejas.
imagínate la víbora.
la hojilla.
el hierro al rojo vivo.
te quedarás corto en imágenes.
el dolor es mucho peor que todo eso.

sábado, agosto 19, 2006

el coronel no tiene quien le escriba

espero un email que no llega
la tecnología es un arma inútil

viernes, agosto 18, 2006

estafa


tintín, batman (y robin), supermán, superratón, la mujer maravilla, la hormiga atómica, acuamán, el hombre araña, los increíbles, batichica, el chapulín colorado, todos ellos nos engañaron.
en la vida real siempre ganan los malos.

por encargo

el periodismo es una actividad por encargo. uno no escribe de lo que quiere, sino de lo que debe, de lo que tiene, de lo que te mandan, pues. y bostezas en una rueda de prensa, o intentas hacer preguntas inteligentes a algún señor sin gracia. aunque a veces uno sí escribe de lo que quiere en periodismo (de la gente, yo sólo quiero escribir de la gente y sus asombros) y es un oasis entre quince y último.
la literatura -o como quiera llamársele- es libre. menos mal. aunque a los periodistas, acostumbrados a trabajar bajo la presión del día a día, nos engaña tanta libertad, a veces no sabemos qué hacer con ella, la desperdiciamos. sin embargo en estos dos meses me ha tocado hacer algo así como un engendro, un monstruo de cuatro cabezas: literatura por encargo y me he sentido torpe y retraída, atada de manos, chueca, tonta, muy tonta. No puedo organizarme. Ando a paso de tortuga. Me distraigo. Busco cualquier excusa para abandonar lo que hago. He sentido que he perdido facultades. Alzheimer literario o algo por el estilo. Es decir, quedo anulada. Muda. No puedo articular mis ideas con las exigencias y parámetros de lo que me piden. Cuesta ser libre entre rejas, pues. Pero me obligo y sigo. Lo necesito. Y soy muy responsable con mis compromisos. Además, siento que es un proyecto lindo. SIn embargo, no me luzco, digamos que no soy la mejor alumna del salón, la chica de olimpiadas matemáticas y primera fila.
Pero creo que estoy salvada. Ayer escribí un cuento mío -tenía tiempo que no lo hacía- y todo fluyó. Y no sé si es bueno o malo, si es publicable o no, pero al menos el teclado de mi laptop tuvo actividad y me agradeció infinitamente haberme desprendido de la literatura por encargo por un día.

miércoles, agosto 16, 2006

el derecho a la inocencia

la luna era una vasija. se escondía entre los edificios. el juego era pescarla.
simplemente eso.

martes, agosto 15, 2006

topping

allá me cubrieron de lodo y miel.
mi cuerpo en bandeja.
podría probar otras variantes: chocolate, aceite de oliva, mandarinas.
sal.

lunes, agosto 14, 2006

cine mudo

sólo tienes que tender la mano. en silencio. te cedo la iniciativa. de lo demás me encargo yo.
sería sordomuda.
no ciega -quiero verte-, pero al menos borracha. hay que tener un justificativo.
haríamos un picnic. caníbales.
habría postre.

viernes, agosto 11, 2006

mala jugadora











Imagen: la niña que miraba al infinito. Nicoletta Tomas Caravia.


cuando en el friedman jugábamos voleibol, en las clases de deportes (que yo detestaba), siempre las mejores jugadores eran las encargadas por la profesora de armar los dos equipos. iban nombrando a mis compañeras una a una. cuando ya no quedaba nadie, quedaba yo. entonces el equipo al que quedaba designada -obligatoriamente designada- renegaba: "nos tocó m., perdimos".
no me importaba. total, no me gustaba jugar voleibol.

eso pasa.
sólo que otros juegos sí me gustan.

jueves, agosto 10, 2006

despedirme de ti

"Quizás todos los dragones de nuestra vida son princesas que esperan sólo eso: vernos una vez hermosos y valientes"
R.M. Rilke citado por Savater

claro, también te convertiste en una adicción. imposible. pero me siento rara con eso, como loca, como inventando fantasmas que no existen. tengo que parar, uno debe tener una mínima unidad tangible para relacionarse. además, hay vida allá afuera. sólo tengo que dejar el miedo y la inseguridad y la decepción. asir el mundo. como antes. como siempre. como cuando tenía el vestido amarillo que encantó a media literatura venezolana. como cuando estaba en Amazonas y era bella en el río y ante sus ojos. como cuando escribí la novela que no he publicado. como las dos veces que parí. como cuando lo quise. como cuando nado en el mar, sardinita. como cuando salía con mi mejor amigo, él, sus hijas, mis hijos y era hermoso confesarse en un mc donalds. como cuando bailaba arias de María Callas con mis hijos en el cuarto, precisamente porque no bailo. como cuando viajamos a España mis dos niños y yo y fuimos a Murguía, el pueblo vasco donde nació mi madre y hablamos con las monjas del internado que le quitó la infancia. como cuando esperaba a mi papá los domingos para hacerle arepas con forma de corazón y pulirle los zapatos negros. como cuando descubrí el sexo como verbo de mil conjugaciones. como cuando meto mis pies en agua fría allá en quebrada Quintero. como cuando recorrí de un tirón los museos de Washington. como cuando mi hijo y yo volamos papagayos -muy mal- en Ciudad de México. como cuando bailé -yo que no bailo- sobre las mesas de todos los bares de Cartagena. como ese segundo en el que acerqué mi boca a la suya en la puerta de mi edificio. como cuando patino sobre hielo. como cuando monto bicicleta. como cuando pasaba noches hablando con los niños de la calle, con las putas, con los travestís. como cuando me subí con mi hija en un autobús para recorrer el estado Lara, solas y silvestres. como cuando pienso en lo que quiero hacer. como cuando me subía a los árboles altos y peleaba con los varones malucos vestida de varón. como cuando hacía teatro. como cuando soy hermosa y valiente.
......
(Alana, mi niña, feliz cumpleaños número 30 y disculpa que justo este texto lo haya escrito hoy, cuando debí escribir de ti cantando canciones de Serrat a los 7 años, de ti relacionándote con gente loca de teatro a los 11, de ti, actriz de mi serie de televisión, a ti, hija-hermana-amiga. Te quiero mucho, mi niña. Sólo estoy intentando con este post no seguir metiéndome en líos. Y eso te gustará. Un beso. Tu hada madrina y payaso de todas tus piñatas, ya sabes que soy multifacética)

miércoles, agosto 09, 2006

disección


Tengo que buscar mis muñecas y las colchas blancas tejidas a mano por ella y algunos muebles y mis libros de los Cinco y mis Asterix y mis Tintín (sobre todo por el capitán Haddock) y mis otros comics y mis novelas y mis libros de teatro y de poesía. Pronto ese apartamento, el de mi infancia, el de mi vida, ya no tendrá mis cosas. Pero ayer recuperé tarjetones de votación de varias elecciones (de la cuarta), esa jarra de promoción de un licor de los años 60, una lámpara, papeles, muchos papeles: Las tarjetas de cumpleaños que me enviaban mis tías de España, las cartas de mi mejor amiga desde cualquier parte del mundo, los cuentos de Alana cuando tenía 9 años, una postal desde Londres de mi amor del último año de bachillerato, las cosas que le escribí a ese violinista de la Simón Bolívar, algunos textos incompletos, los poemas de ese novio de pocos meses. De pronto encontré dos cartas hermosas, en las que un hombre hablaba de lo maravillosa que yo era. Describía una salida, una conversación, hablaba con admiración de mis escritos. Pero no recuerdo a ese hombre de buen trato. No tengo la menor idea de quien es. En cambio mis fantasmas (indiferentes o ajenos o desconocidos o peligrosos) sí los mantengo intactos. Jodiendo.

lunes, agosto 07, 2006

tapa dura



ayer me puse la franela de la hormiga atómica que me compré en Margarita.

y salí a la calle.

pero no soy la hormiga atómica.

es sólo una franela.

no confundas

domingo, agosto 06, 2006

matriuskas
























"Así que estás determinado a seguir siendo malo. Loco, malo y peligroso, si se te llegara a conocer. Te prometo que aquí nadie te pedirá que cambies".
Coetzee.Desgracia.

no sé qué quieres.
o sí lo sé. despistar. siempre
despistar. y jugar. una erótica virtual en el aire. inventar nuevos entretenimientos y supuestos. ahora juegas a que no existo. ahora resulta que hay un nuevo personaje creado por ti para no ser yo. para sacarme. para sustituir mi mirada, mis cejas. o para retarme a un nuevo invento. un clon. falso y perfecto. quisiera responderle (o responderte): no eres mi clon, pana, demasiada eficacia -y belleza- para ser yo, no aplica. pero prefiero dejarte en tu juego contigo mismo. una masturbación intelectual. aunque es tan rico estar en la cama dos.
pero, en fin.

son matriuskas. abro una palabra y bajo ella otra y otra y otra. idénticas. o contradictorias. el placer está en nunca llegar a ninguna parte. otra y otra y otra. ruleta rusa. muñecas rusas.
yo sigo en esto, sigo abriendo cajas. aturdida, continúo, espía rusa que interpreta claves del enemigo. aunque la verdad es que quiera detenerme. hablarte de este malestar que siento ahora y que no termino de decirle a nadie (presiento, no sé, que lo entenderías, amigo): el malestar del descubrirse. de llegar, quizás a la última matriuska interior. o a la penúltima. a esta turbulencia.

jueves, agosto 03, 2006

no puedo escribir otro post en estos días. estoy muy movilizada. más de un año de psicoanálisis, un libro que estoy leyendo (un best seller gringo, mal escrito, elemental, pero revelador de procesos) y 17 años de mi vida están dando vueltas. intento mantenerme tranquila para que los chamos no sientan eso, la marcha atrás, la confusión, el dolor. no quiero escribir porque se abrirá el grifo, como el año pasado (con el blog El Tiempo de Estar Vivos) y saldrán un montón de palabras que no deben salir porque hieren. Me hieren. Debo armarme por dentro, sobre todo, porque quiero hacerlo, no quiero echar más culpas ni echarme más culpas, no quiero naufragios ni salvavidas que se desinflan. En cada reflexión encuentro causas, hago comparaciones, entiendo. Pienso en lo que hice y dejé de hacer. Reviso mi infancia. Reviso mi aún infancia. Infancia de mujer adulta. Quiero preguntarme y responderme.


mi hija me pregunta:
--¿de qué estás escribiendo?
--de que no quiero escribir ahora-- le contesto.
--¿y lo tienes que escribir?-- pregunta. Y es verdad ¿lo tengo que escribir?

martes, agosto 01, 2006

acto de magia

Me quedé contando en la taima. 98,99, 100. Dejaste el partido en el medio tiempo. Creo que fue mi culpa. Demasiados disfraces. Muy tontos casi todos, algunos audaces e irresponsables. Sin pensar en los espectadores -y en los deudos, y en las víctimas-. Como si el mundo fuésemos dos -y ni siquiera dos, uno con el invento del otro, el otro con el invento de uno-. Al fin y al cabo, nunca hubo nadie en la cancha -además, para tu felicidad ya se acabó el mundial-. Ese mundo falso colgaba de un hilo (punto com). Lo cortaste. Debí cortarlo antes. Simplemente no entrar sin tocar la puerta. Te pido disculpas ante el público cautivo que no entiende la trama. No más función de marionetas. No vuelvo a jugar a las escondidas.
Y desaparecí bajo el sombrero del mago.