viernes, junio 30, 2006

pilas

El niño tenía las pilas puestas. Sentado en uno de los vagones del metro, estaba concentradísimo en el aparato. Era una de esas computadoras infantiles de muchos colores. El niño -no más de cinco años- tecleaba enloquecido mientras miraba fascinado la pantalla. Sin duda, era un chamo full pilas. Me imaginé que jugaba algún juego de matar bichos -dragones, unicornios, eso- o que vencía a la máquina en algún reto de velocidad y lógica. Lo veía encantada (envidiosa) mientras movía sus pequeños dedos con una rapidez digna de taquígrafo. En un momento se detuvo y volteó el juguete patas arriba. Me di cuenta de que al aparato le faltaban las pilas que a él le sobraban.

(a mí también me faltan)

4 comentarios:

caribbeangirl@cantv.net dijo...

que bello el crear su propio mundo!

Anónimo dijo...

Querida Maga...creo que nunca te he visto en esos menesteres, pero puedes aceptar mi invitación del meme musical?

Carmelo Lattassa dijo...

Pana, hay cuentos sobre eso, duros ymuy buenos en el que el poder de la imaginación te pone en órbita... La imaginación es el mejor recurso para salvarnos.

Mauricio Duque Arrubla dijo...

Quién dijo que no podemos hacer nosotros nuestra felicidad. Entre menos pilas externas y más de adentro mejor, ¿no?

Saluditos, que bonita imagen