hoy fui a la playa. recordé la frase de mi mamá: "no hay que quitarse el agua de mar, la sal es buena, la sal me tiene así". Y a sus 88 años muestra su rostro despojado de las arrugas que tienen los otros rostros, más jóvenes, de la casa hogar. Y enseña las piernas, coqueta, esas piernas duras que las enfermeras comentan. Y su piel, sin esa celulitis y esas estrías que se instalan en cuerpos que aún no han parido. "es la sal", asegura y revela el secreto de su amor vasco por la playa.
y entonces veo la ducha y no me quito la sal.
y duermo con la sal. como siempre hizo ella.
domingo, julio 22, 2007
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10 comentarios:
Me encanta este post!
Tan bella tu mami.
A mi me encanta quedarme con el olor a mar!
¿y si te quito esa sal con la lengua?
yo probé.
pero me entró una piquiña en todo el cuerpo que fué inevitable la ducha de agua dulce :(
la sal también sirve para curar heridas
Dicen que orea, que preserva, debe tener razón tu mami, sí...
OA
parte de esa sal quedo regada por toda mi sala!
a ver si se me pone lindo el piso!
te quiero amiga, un beso
Me quedaré saladita la próxima vez (te avisaré si funciona)... Saluditos ;)
Señora Maga, yo duermo con sal todas las noches. La sal me sale de los poros. Me baño en azúcar y nada, pero envejezco sin remedio. Son viejo, lejano.
Tomare el consejo de tu mama!
Saludos =)
La sal tiene una connotación sagrada. En la India es sinónimo de lo eterno, lo atemporal; eco de Libertad.
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