para Rom, el astrónomo del club
Mi hija y yo estamos por Plaza Venezuela. Son como las 7:00 pm. El cielo está oscuro, muy oscuro. Sólo alumbran, espléndidos, la Luna, Marte y Venus (creemos que son Marte y Venus, tampoco somos expertas). Mi hija los observa, pequeña aprendiz de astronauta.
-Es la Luna, mamá, que invitó a su cena a Marte y a Venus- comenta con la tranquilidad del que habla del clima.
La gente a nuestro alrededor camina apurada. Sólo yo escucho sus palabras. Soy una privilegiada, sin duda. No todos pueden contar con una pequeña fábrica de metáforas disfrazada de niña.
jueves, diciembre 08, 2005
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5 comentarios:
GLUP!
De tal palo...
asi son las hadas ;-)
Hagamos un trato:
compañera, dígale a su hija que está invitada a la fiesta del mundo para que lo cuente bonito, como es. Y que nos deleita a quienes estamos en las gradas viendo cómo se vuelve fabricante de sonrisas, sobre todo las de su madre, que tienen un plus innegable.
Esa fábrica en como la heladería doble kreyser que anuncian por TV...Genera magia por partida doble!
Que sigan las sonrisas y los regalos de la maga y su pequeña hada poeta!
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