lunes, noviembre 20, 2006

...ita

esta mañana la señora me saluda de lo más natural. han pasado treinta años desde la última vez que la vi. no sé cómo se llama. creo que Lola, Loli, todas se llaman un poco así. ella sigue igual que hace tres décadas. ¿será que siempre tuvo sesenta años? ¿será que uno de niño ve a todos los adultos de sesenta años? viste de negro como antes. creo que enviudó desde siempre. o vistió oscuro de antemano, como anticipo. camina por las calles de chacao. y me saluda, hola, y me nombra en diminutivo. "...ita". no ha pasado el tiempo en el municipio. ni muro de berlín ni internet. sigo siendo la niña rubia que se la pasaba en bicicleta con un perro pequinés. ita.

4 comentarios:

Troka dijo...

uno que siente que creció y la otra gente que te sigue viendo como una chamita....me gusta eso

Anónimo dijo...

maga,
ando pensando mucho en ti. tiempo sin verte en el chat...
te mando un beso gigante.
te quiero.
alana

Anónimo dijo...

Pasatiempo

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.

Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.

Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.

-Mario Benedetti

Anónimo dijo...

yo a ti te quiero
y no tienes ni treinta ni sesenta
te quiero