miércoles, septiembre 28, 2005

"todo el mundo lee tu blog"

Otra vez la despedida. Otra vez a recoger peroles. Una nueva mudanza. Esta vez sin dejar huellas. Es decir, desaparece Aprendiz de Maga y sólo se dará a conocer, bajo un nuevo nombre, para los amigos virtuales, no para los reales. No es capricho, hay razones.
"Todo el mundo lee tu blog", me reprochó un amigo mío, alguien a quien aprendí a querer muchísimo, muchísimo, con esos cariños míos que a veces creo que se convierten en otra cosa o quizás se convierten en verdad en otra cosa y se hace un arroz con mango de sentimientos y equivocaciones. Pero es que soy así, excesiva y abierta y desastrosa, pero llena de verdad, que conste, y nunca ando con segundas intenciones o segundas vueltas o con ganas de estar jodiendo a otros. Soy buenísima, lo juro, de tan buena, pendeja en realidad. Aún me pongo roja si me descubren. No me meto en la vida ajena, respeto todos los rollos, las opciones, las perversiones, siempre que no dañen a otros. Yo ando por ahí tratando de no dañar. Pero esta vez lo hice. Fue sin querer.
Total que con el blog anterior le hice daño, mucho daño, a alguien y no era mi intención, pero es que terceras personas de la vida real se metieron en la historia y la etiquetaron y la llamaron por un nombre que no era. Y quizás yo hablé -escribí, en realidad- de más. Tampoco soy tan inocente.
Total que me despido, ante todo pidiéndole perdón, perdón, perdón, a este amigo que no sé si me lee, probablemente no, porque se sintió expuesto por mí y yo no tenía derecho. A veces uno no mide las consecuencias de sus actos, es decir, no mide lo que terceras personas pueden hacer con los actos de uno.
Estoy avergonzada, lloré, me sentí incluso humillada por mí misma. ¿Qué diablos me pasa? Yo no andaba tropezándome tanto antes, yo más bien andaba respondiendo a la madurez propia de la edad que tengo (ya saben, buen trabajo, postgrados, hijos bien estudiados en los mejores colegios, marido mucho mayor, galardones, cierta seriedad pues -aunque con sus bajones, sin duda, que soy de carne y hueso-) y no jugando a deshoras a ser una adolescente pasada de décadas.
Yo te lo advertí, dirá Martha Beatriz que me lo advirtió de verdad en el antiguo blog. Ella me ha seguido los pasos, parece una investigadora privada, pero en realidad es como una mamá (no por edad, que tenemos la misma casi) regañona, pero buena, regañona por preocupada aunque no me conozca. Ella me advirtió que el otro blog podía dañar. Sí daño pero no a quien ella imaginaba. A una persona totalmente inocente y demasiado seria. Y yo no tenía derecho.
Quiero nombrar aquí a otras personas, antes de irme. De mis "encontrados" de hace tiempo: A Nicotine, mi amigo mayúsculo, porque simplemente está instalado en mi vida; a Carmelo, porque, coño, quién como él para hacerle sentir a una una mujer interesante; a Pointdx, mi primer lector; a Cari, tan intensa; a Iria, tan responsable con su país; a Ebe, porque es niña grande como yo; a Rom porque tiene la capacidad de mirar a los planetas y hablar de una calle cercana, como si tuviese a la vez un telescopio y un microscopio en su alma; a green, la chica de los anteojos verdes, siempre allí brillando, como una piedra preciosa; a Edén y Kira y Martha y la Rusa y Troka y Marianne (aunque algunas no hablen casi nunca, pero me leen o me leyeron); a Rodolfo y Luis Carlos, colegas; y por supuesto a mi Alana, que es como mi hija mayor o mi hermana menor o mi clon pero mejorado, que ella es cien veces más linda. Espero que no me falte nadie, porque se me ha acercado buena gente, sin duda. La maldad nunca vino de la gente virtual en mi anterior blog, vino de otra parte.
Y de los que recién nos acabamos de encontrar: a Silmariat, a quien no conozco, pero que parece sacado del sombrero de un mago; a Otrora Color Dorado, una muchacha que intuyo que nada entre nubes; a Ligerezas, educado y comprensivo. Espero nuevamente que no me falte nadie, que también los que me han contactado aunque sea una vez me han dejado su huella, me han acompañado en este 2005 tan complicado, no termino de meter patas.
Dejo mis emails magamagamaga@hotmail.com y lamagamagamaga@yahoo.com para mis amigos virtuales, los del blog anterior y los de éste. De todos modos, con los que tienen emails en sus blogs estableceré contacto.

21 comentarios:

enigmas PRESS / Gandica dijo...

La transitoriedad de la vida llevada al mundo-manía de los blogs. La impermanencia en la Red. Estar para desaparecer. El destino que actúa como un agujero negro. Los blogs no escapan a la absorción agridulce de tiempo-espacio. El ser y la nada aplicado a la blogosfera. Que regreses pronto. Házmelo saber.
Cordial saludo.

Anónimo dijo...

Si, hoy no ha sido un buen dia.

La frasecita que sigue va a sonar trillada pero no tengo otra manera de decirlo: nunca he escrito por aqui pero siempre te leo. Desde el blog de antes, y desde la semana pasada hasta un link en mi blog tienes.

Pero no es algo asi de simple, es que te leo de verdad, es que hasta me baje mi niñez, las nanas de la cebolla y la mujer que yo quiero solo por 'sugerencia' de uno de tus posts y por eso ahora me gusta mucho mas Serrat. Es que con los posts dedicados a tus hijos hasta me dieron unas ganas enormes de ser madre (increible diria la gente que de verdad me conoce).

Asi que no pude quedarme mas tiempo callada, quiero seguir leyendola maga asi no aparezca en la lista de nombres que parecen en este post.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

No entiendo nada Maga...mi niña no capta entre lineas lo que está pasando..pero siempre estaré..por allá lejos...(tu sabes dónde..el pto de encuentro...te esperamos)....y cuando nos reunamos nuevamente en valencia te avisaré..TQM

ベル dijo...

(me tomaré unos 20 minutos antes de escribir esto... ya vengo)
















.
.
.
.



¿por qué me tomo un momento?

(me quito los lentes)


Porque cuando cerraste tu antiguo blog, nunca me dió tiempo de despedirme, solo te fuiste, y me quedé errante... hasta que entré a un país equivocado, llamada por el título (cual mariposa a la bombilla), que de equivocado nada tenía pues ya había sido mi casa (y disculpa que entre a tu casa así y hasta me de el tupé de considerarla en parte mía). Por fín, en silencio te había reencontrado.

Me tomo unos minutos, porque... porque Maga, esta noticia es así como.. a ver si me explico bien, es como creer que se llegó a una meta "x".. y cuando se está celebrando darse cuenta que es solo una alucinación visual y que aún te queda camino por delante.


Me tomo un rato, porque fué inevitable el poro que se abrió dentro de mí, cuando me ví en tu post. Es todo un honor (honor en mayúscula, negrita, cursiva y subrayada en amarillo fosforescente.



Y finalmente me tomé estos minutos que me tomé porque quiero decirte algunas cosas, que no sé si serán apropiadas, pero igual te las quiero decir, porque sí, nos dejaste un mail, supongo que te puedo escribir (y me gustaría de hecho, llámame loca, pero quiero que te vaya fino con tus chamos, y que juegues y cantes amapolas y paticos y que seas feliz [así sea por breves instantes])pero te nos vas otra vez.


No te diré que no te vayas, que seas fuerte y que la huída no siempre es la respuesta, podría decirte que tendemos a magnificar las cosas, porque las vemos de cerquita y por lo tanto las vemos más grandes de lo que quizá son, y que si es cierto que muchos te leemos, también es cierto, que la mayoría (creo) no tenemos ni puta idea de quien eres en verdad ni de quien nos estás hablando, pues no es eso por lo que (no se los demás) yo te leo. No importa si a la final resultas ser un monstruito azul con dos antenas y calcetines a rayas, si tus dos hijos fueran dos hamsters o si tu amigo fuera imaginario. Sin importar las circunstancias, yo he aprendido a valorar tu es(encia)píritu ante nada, o ante todo. No sé por qué estoy tan sentimental, quizá es porque entre niños y locos nos entendemos, y te voy a extrañar.
Pero cada quien tiene su forma de vivir sus espirales, tormentas, huracanes, maremotos o ciclos, espero ni nosotros ni nadie interfiera con eso

Y es así que lloro sonriendo y la MAGiA envuelve todo.

Gracias por haber compartido todo lo que compartiste con nosotros, y por darnos esa particular visión de las cosas, a través de la cual nos dejaste conocerte un poco.
Espero poder leerte algún día, de nuevo. O saber que estás bien.


Tu blog me parece bello, está hecho con el alma, tanto, que sale por la pantalla. es alma. Tú eres alma. Cuídate.





Bienvenida por casa cuando gustes, considerala tuya también.




Un abrazo muy sentido Sra. Maga.





Y mis respetos.












.
.
.

Anónimo dijo...

Maga... estaremos aquí o en neustras direcciones virtuales. La mía en yahoo, hotmail y gmail es kirakar.
Pasar por la vida y pretender hacerlo sin herir a nadie alguna vez es como pretender nosotros pasar sin ser heridos. Heriste sin querer y eso ya te disculpa. Y quizás heriste porque era la única manera de restañar tus propias heridas. Tienes que perdonarte el ser humana. Si ya te disculpaste y el perdón no llega, del otro lo que hay es desamor y ganas de dañarte con arma en mano, la de tu culpa. Líberate amiga cometiste un error, y pediste perdón y lo estás enmendando, ya no hay sitio para la culpa. Te esperamos de vuelta.

Carmelo Lattassa dijo...

Coño si seguimos desplazandonos esto acabará por ser una road movie... En fin, que ya tengo complejo de desarraigo... Pero es igual... tus asiduos también nos conocen... ¿no será mejor pedir disculpas antes que movernos a todos y moverte tu? Es decir, no hay problema con el tewma del traslado mientras hayan blogs... No es una cuestión de vivienda... pero no veo que sea sano estar siempre en punto de fuga... Además, que bueno ¿no? Que acierto, que de interés general, que de éxito el que todo el mundo lea tu blog... Un beso... Y Espero que esta sea la última... y que no sea por un ¡Pero coño que me haces parecer un cornudo! ¿No ves que todo el mundo lee tu blog? Y que sea por cuitas de esa guisa...

Rodolfo dijo...

No sé que decir la verdad. Se que voy a extrañar por esta via al menos tus historias, tus reflexiones. Esa alma que se siente en cada palabra.

jose montalvo dijo...

muchas gracias maga por tus cálidas palabras...mi e-mail está en mi blog y me encantaría seguir leyendo tu muy amenos y refrescantes posts...repito lo que te dije en otra ocasión, haces de lo cotidiano algo que deleita la mente al leerlo...hay que ser maga para hacer eso!!!!...seguiremos en contacto

Protheus dijo...

Me llama la atención el poder que le conferimos y cedemos ante los demás; el que palabras hagan más daño que puñales y retrocedamos, nos escondamos, cerremos las alas y el corazón y el intelecto... No estoy al tanto, pero los blogs en este país están en proceso de revisión por quienes los creamos -Discúlpenme los supuestos fundadores, pero NO tienen ninguna clase de privilegios con respecto a los rookies, ojo, que eso se ve que anda rodando por allí. Vengan y ayuden, aconsejen, no se atornillen en demandas de privilegios - y mantenemos. Hay que respetar, disentir con argumentos. Si alguien tiene un blog sobre misas negras y el demonio, adelante. No estoy para juzgar, sini para aportar.
Lamento que se vaya la dama, apenas empezaba a conocerla.
rolandoriera@hotmail.com

Anónimo dijo...

Me uno al club de Alana.
Es que la búsqueda de "la paz" puede incluir un par de crismas rotas a esos fulanos por hacerte daño, por hacerte temer.
Y claro, no nos vas a repetir lo de la vez pasada, de irte, borrar el blog y dejarnos el suspiro: esta vez lo guardé entre mis archivos. Allí estarán por si algún día quieres reírte un poco. Por si quieres recordar cuánto amabas a tus hijos por estos días, o cómo la abuela aguantaba o cómo las letras bajaban por las mejillas.
Seguimos en contacto, a veces se aborrece lo público, pero ese es el precio de ser transparente.
Me uno al club... y guardo mi pasaporte a este país donde es sabroso volver.

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

ALGUNAS NOTAS PARA DECIR ADIOS:

Quien nunca ha dicho adiós nunca ha vivido. Hay que decir adiós cuando un amor se hace incierto o imposible y a veces cuando se hace tan sólo diferente. Conviene hacerlo antes que el amor muera y no pueda ya el adiós ser un acto amoroso.
Para decir adiós adoptará la persona sus mejores galas, siempre que no sean éstas de uniforme, pues no hay que hurtar el cuerpo al choque ni ocultarlo en el anonimato. Iremos bien peinados, aunque sin laca ni gomina. No hay que distraer los intensos sentimientos de la despedida haciendo observar manchas ni arrugas, ni complicar el asunto ofreciendo un espectáculo de descuido o desamparo.
Habrá sido necesario repensarlo todo antes de la despedida, pero dejar en casa los ruidos y chirridos del proceso. También los dulces estribillos y recuerdos que lo acompañaron. Se acudirá tan sólo con la decisión y no con los regalos recibidos, ni para mostrarlos, ni para devolverlos. Las facturas del psicoanalista, si las hubiere, tampoco se llevarán bajo el brazo. A una despedida se va sin paquetes en la mano y andando airosamente.
Para decir adiós se escogerá un bolero, pues el tango es retórico y culpabilizante, el blues se lo llevó la tele a la comisaría, y no estará el ánimo, aunque sereno, para salsas.
Se abstendrán los despidientes y despedidos de considerar en ese momento las razones, sinrazones o desrazones que motivan el adiós o simplemente lo hacen inevitable. Una despedida no debe ser un tribunal de apelación ni una asamblea reivindicativa.
Recomiendo, pues, sobriedad en los contenidos en menos que en las formas. Tiempo habrá -si fuera necesario- repasar o matizar por carta los aspectos concomitantes antecedentes que lo anunciaron y para abordar los previsibles efectos subsiguientes.
Se estará alerta para evitar las formas viajeras del reproche, aquellas en éste se desplaza hacia temas periféricos. Un descuido puede hacernos reclamar el abono de unos gastos de tintorería o criticar la consumición que ha pedido el otro. Cosas así pueden arruinar la ceremonia. Y es necesario salvar la ceremonia. Si la relación fue hermosa, porque se trata de clausurarla, no de rematarla. Si no lo fue, porque es la última oportunidad de redimirla.
Para decir adiós se tendrá preparada una lágrima, sólo una, aunque, eso sí, de la mejor cosecha del tiempo que duró la relación. Traerá la lágrima colores del arco iris y, aun siendo muy entera, asomará a los párpados sólo la mitad, quedando la otra media como bálsamo de exclusivo uso interno. No se preocupe si este consejo le resulta imposible de cumplir. Si es sólo una lágrima la que se le escapa, recurra al tópico sin miedo: explique que se le ha metido el rímel en el ojo, aunque vaya desmaquillada, o que le ha entrado alguna basurilla en el metro. Juegue limpio: cuando no se está seguro de poder guardar el llanto hay que llevar en el bolso o el bolsillo una cebolla que ofrecer al otro, no vaya a sentirse culpable por no poder corresponder en el terreno hidráulico.
Para decir adiós nada más adecuado que un pañuelo blanco, a ser posible limpio. No demasiado grande, quizás tamaño folio, para que no se muestre torpe la mano al agitarlo ni parezca que la despedida tiene como protagonista al viento. Pero si hay entre una y otra parte alguna complicidad ideológica a la que no se desea renunciar, no estará de más que el pañuelo sea rojo, verde, rojinegro o lila. No importa que el pañuelo sea amarillo, pues aunque entre gentes del espectáculo se le tiene por un color gafe por ser el del traje que llevaba puesto Moliere cuando le visitó la muerte, no carece de sentido ondearlo en señal de desafío a la suerte y confianza en el reencuentro.
Se dejará flotar la sonrisa no menos que el pañuelo, procurando que no se hunda ni que haga saltos de delfín. Bueno será llevar abanico o un paraguas que morder antes de que la sonrisa se transforme en rictus o nos dé la carcajada tonta.

Acepto, con mucho dolor tu decisión, el día se me puso gris. Pensé robarte alguno de sus escritos pero no soy quien para tomarlos.

Eres especial, toda una dama y ello NUNCA se te olvide.
Si decides volver, mándame una mariposa azul a mi puerta, volverá la primavera y estrenaré sonrisa.
Tacho del borrador ciertos brotes que no convienen a la sobriedad que recomiendo. Ondeo el pañuelo y la sonrisa, y dejo asomar con la media lágrima mi sincero afecto para ti.

silmariat@yahoo.es

Regina Falange dijo...

Maga:¿Quién puede ser una para decirte que te quedes? ¿O qué puede hacer una para pedirte que no te vayas? Nada...Sólo me tomaré el atrevimiento de hacerte llegar este texto como sea posible –vía blog, vía mail, que gracias al cielo las tecnologías permiten rastrearte- porque eres de esos descubrimientos que a uno le alivian la vida. Para agradecerte por darnos cabida en la genialidad con la que expresas tu sentimiento y nos haces conocer un mundo que vale más la pena.

Tu blog -espejo y hombro, mano y ayuda, salida y encuentro- aunque pueda parecerte precipitado por el escaso tiempo de mi participación, fue un rinconcito de respiro para mí estos últimos meses, que tuve la dicha de topármelo. Recuerdo que un día recibí tu mensaje en mi blog, y a pesar de que me propuse que fuese un medio unipersonal , sin más destinatarios que mi humilde y solitaria persona, me sentía feliz cada vez que te interesabas en leerme, en acercarte con tanta dulzura a mis textos, y en comprender las rebeliones de esta niña que sí, no sólo nada entre las nubes, sino que danza con ellas J. Gente como tú le rescatan a una la ilusión de ser, creer, ver y esperar. Esperar a que sí, a que tal vez no hayan más coñazos, o que el próximo duela menos, o que simplemente los abrazos de palabras virtuales que a uno le contentan soben el chichón y amortigüen el tropezón.


Por eso te extrañaré amiga, extrañaré tus letras, tus palabras, tus protectores 50. Creo que extrañaré hasta esa gente que no te entiende y que hoy te obliga a mudarte. Eres grande, distinta, cercana: humana, y por eso nos has marcado a todos con tu refrescante precedente.

No prives al mundo de conocerte. Te envío un abrazo cariñoso, con el poquito de dorado y escarcha que me quede. Pero cariñoso en el más amplio concepto, cariñoso porque el cariño se inventó para la gente que, según intuyo, tiene todo el tacto, la sutileza y nobleza de las almas que merecen la inmortalidad brillante y plena.

¡Un abrazo sin rebeliones, y con mucho corazón!

Mire dijo...

son todos hermosos...
estoy en reposo pero me han hecho muy feliz

Nostalgia dijo...

Me he sentido tan identificada contigo muchas veces...aunque no lo diga...
sé que volverás porque escribir está en tu sangre, en tu carne, en tu espiritu. porque nos necesitas, porque te necesitamos acá...
serás bienvenida nuevamente, bajo el nombre que sea!!
un abrazo cordial,

romrod dijo...

igual que Nico llego tarde, me dejas casi sin palabras pero te entiendo, te escribo. Besos.

Unknown dijo...

please, escribeme por si tendrás otro rincón bloguero....y gracias por nonbrarme...sabes que sigo tus pasitos aunque no te comente...un beso grandísimo...iré a Caracas en diciembre me encantaría verte en persona...

Carmelo Lattassa dijo...

PANA, VUELVE!!!!!! NO A LA AUTOCENSURA!!!! MALSISMO LININISMO YA ¡COLASIONESE!

Bueno, echadera de broma a parte, vuelve panita... vuerve...

Anónimo dijo...

Oye te extrañare lastima que te vayas me siento mas mal aun por no acercarme, pero supongo que era lo mas conveniente. te extrañare... lastima que las cosas salieran de este modo

Mire dijo...

???????????????????? (serie de interrogantes para el pseudónimo Alex que no sé quién es)

Para el resto de mis amigos: Sí, volveré, frivolona quizás, pero volveré, pero me estoy adaptando a vivir en estos días sin tiempo para nada. Además, para colmo de males, se le fueron los tapones (no a mí, que ya se me fueron hace tiempo) a mi apartamento, así que ando a medio penumbras. Es que el año 2005!!!!!

Kareta dijo...

Chama no te vayas... y si te mudas no cierres el blog como cerraste el otro, pues se perdieron escritos en mi opinión super valiosos y bien hechos. Espero poder leerte en tu próximo blog así no sepa quien eres...saludos!!

Melvin Luzardo dijo...

Hola, te dejé un correo, gracias otra vez por tus visitas.