lunes, noviembre 07, 2005

los justicieros de lo imposible

(para Greeny, a quien le gusta esta serie de perfiles -equivocados todos ellos-)

si los amadores -esos otros amadores, esos amadores ajenos que lloran por los rincones de todas las calles del mundo- a veces contemplativos y torpes se quedan babeados mirando el tren que se va irremediablemente, los justicieros de lo imposible estamos allí preparadísimos para llevarlos en brazos -pesan- y para montarlos en el vagón que nunca creímos alcanzar -nos prendemos el motor del culito, abrimos las alas y aumentamos la velocidad-. tomamos ese amor del otro como si fuera nuestro y con respiración boca a boca le damos intensidad a la trama donde nunca besamos al coprotagonista. dejamos la escena The End y nos vamos a la arepera más cercana a tomarnos una cocada y a ver las noticias ésas en las que hablan de ese héroe anónimo que ya no sabemos si somos nosotros.
somos héroes anónimos, sí, no aparecemos en los créditos de la película. coherentes con nuestra negación de protagonismo.
y si los invisibles se esconden tras la puerta jugando al escondite con alguien que hace rato se fue para otra parte y los dejó absurdos ansiando un descubrimiento que nunca se iba a dar, los justicieros de lo imposible los sacamos a la luz pública, con aplausos, bambalinas y como premio sorpresa les pagamos para su disfrute -con otro- una habitación con jacuzzi en un hotel cinco estrellas. la invisibilidad ajena se borrará y el invisible sera visible en su sonrisa -en pelotas, bajo la espumita-.
héroes sí, y anónimos, invisibles nosotros jamás (pedimos la habitación de al lado, que nos encanta un jacuzzi)
si los tiracoñazos andan, por supuesto, cayéndose a coñazos como con cuatrocientos cintas negras (y ganan, los coño de madres, porque los tiracoñazos están de suerte casi siempre porque tienen dientes y gruñidos), los justicieros de lo imposible nos sentamos a reconciliar las partes que terminan todos tan amigos, tiracoñazos y coñaceados tomando cerveza y odiando todos juntos -por fin de acuerdo- a ese justiciero tan metiche.
héroes sí, y anónimos, pero de un incomprendidos los justicieros.
si los atrevidos se lanzan al vacío en busca de esa rosa que nadie les lanzó (pero una rosa es una rosa es una rosa y tiene el olor a ella), los justicieros de lo imposible estamos abajo para recogerlos -a veces nos aplastan, atrevidos pasados de peso-; si los tímidos no hablan, los justicieros de lo imposible somos ventrílocuos, marioneteros, titiriteros que movemos pies de manos de otros, avivándolos si les falta cuerpo, espabilándolos si les falta alma; si los torpes ya se han tropezado tantas veces con la misma piedra que ya no sólo sangra la rodilla, sino la piedra, el camino, el planeta, estamos allí con nuestro equipito de primeros auxilios y el sana-sana-colita de rana y un helado de chocolate con lluvia de chocolate y mimos (para la piedra) y la ambulancia y una canción para dormir (sí, tenemos nuestro raptus de cursilería los justicieros).
los justicieros de lo imposible asumimos la causa del otro como nuestra y nos lanzamos a la guerra, que inevitablemente ganamos para los otros. nos encanta que la gente esté feliz, tan feliz que no se acuerde del justiciero de lo imposible que hizo posible la felicidad (no, no hay propina). nos gusta el bajo perfil. ¿saben? cuestión de privacidad. nada de autógrafos. los justicieros de lo imposible no queremos que nos reconozcan. por eso están los que cargan máscaras, o capas, o disfraces, o nocturnidad como camuflaje. o una falsa identidad, como esta justiciera. por eso nadie nos reconoce.
aunque a veces sí.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo estoy tratando de ser justiciera de "MIS IMPOSIBLES"...me cansé de esas luchas encarnizadas para hacer posible los sueños ajenos....un beso megamaga....
PD:Recibiste el mail?
PD:Me avisas cualquier cosa

ベル dijo...

uf que honor.

Muchas gracias! los extrañaba :D



Hoy -mas amadora no amante que nunca- me declaró, sí ¿por que no? un poco justiciera de lo imposible.

que vaina tan buena:

"si los torpes ya se han tropezado tantas veces con la misma piedra que ya no sólo sangra la rodilla, sino la piedra, el camino, el planeta, estamos allí con nuestro equipito de primeros auxilios y el sana-sana-colita de rana y un helado de chocolate con lluvia de chocolate y mimos (para la piedra)"


Sip, y lo mejor del caso es como los justicieros de lo imposible también tenemos de todo, somos torpes también -claro está- y confundimos la sangre del herido con la de nosotros -que nos veniamos tropezando por el camino, claro está- y terminamos llevando a la piedra en la camilla, al herido en la rueda y nosotros empujando la ambulancia, descalzos en un camino lleno de piedras -superrequeteclaro está que se nos olvidó ponerle gasolina a la ambulancia-.


¿por qué andamos empeñados en enderezarle el camino a todo el mundo, cuando nosotros mismos vivimos en espirales? (yo por lo menos, disculpen para los que no sea así).




Besos Maga, que eté muy bien.

ベル dijo...

que esté* no que eté (ando con el disclik a millón)

la-de-marbella dijo...

Bueno,¿que decirte?. Yo estoy cansada y abrumada de ser la justiciera que hace realidad los sueños del otro. Al cumplír 40 caí en la cuenta de que no había tenido tiempo de realizar los míos e incluso había perdido la capacidad de tener sueños propíos, tan redonda me parecía mi vida!!!! y tan iregular la ajena!!!!!!!. Sin embargo no es así, intento recuperar el tiempo perdido y hacer justicia conmigo misma. Saludos Marbellís.