lunes, febrero 27, 2006

Contra Harry Potter

Mi hijo y yo fuimos a México en el año 2000. Una de las primeras cosas que hice fue entrar en una de las maravillosas librerías Ghandi. Compré Harry Potter -los dos primeros libros-, porque había leído mucho sobre Harry Potter y aún las novelas no se vendían en Venezuela. Empecé a leer las primeras páginas y me enganché. Pero no, hubo un coitus interruptus con la lectura. Mi hijo, en ese entonces de 11 años, leyó la primera página y me arrebató el libro. Hasta hoy es fan número 1.
Me gustaba de Potter la construcción del personaje, la magia, la invención de un mundo a través de lo que no se puede ver, la invención además de un mundo paralelo, imaginativo, audaz. Me gustaba el uso de personajes del imaginario maravilloso, de las leyendas y mitos europeos y asiáticos. Me gustaba el ritmo de la narración que no cansaba nunca. Me gustaba esa identificación que lograba en todos los niños, los siempre niños, los que lo somos a todas las edades.
Llegamos a Venezuela como principales publicistas de Potter. Incluso escribí el primer reportaje largo en la prensa venezolana sobre el éxito de esta serie de libros. Mi hijo se hizo su promotor en su colegio. Pero aún los libros no llegaban. Quizás uno o dos meses después lo hicieron. Pero la fiebre colectiva no fue tan inmediata, tardaría más o menos un año.
Ese fue el tiempo que tardé yo en aburrirme de Potter. Todo empezó cuando leí una entrevista sobre la autora. Ella contaba que había escrito la novela en servilletas en un café de no sé qué ciudad europea ¿Londres? Esa ficcionalización de la autora me dio luces sobre el fenómeno mediático. Después vino el gran parecido de Potter a muchas otras cosas, la extracción indiscriminada de situaciones de otros. Empecé a imaginar a una docena de escritores trabajando en un sótano para una gran industria creada llamada Rowling.
Por ese tiempo, 2001, fuimos a España y nos volvimos fanáticos de otro éxito editorial: Manolito Gafotas de Elvira LIndo. Me pareció más auténtico, más verdadero, más literario. Entonces entendí que no era el éxito lo que recriminaba de Potter, sino ese estar más del lado de allá de la industria que del lado de acá de la literatura.
Reconozco. Probablemente no más son celos. Los celos de no tener sus millones de lectores -aunque me encantan mis miles-. Y sus millones de dólares -ah, de esos sí que no tengo-.

24 comentarios:

Luunn@ dijo...

La industria literaria te convierte en un persona de marketing,y eso va cambiando el rumbo del escritor,tiene la exigencia de sus editores encima.
Pero bueno por suerte hay algunos que se salvan y siguen siendo exigentes con sus relatos y no importandoles el ranking, muy pocos eso si, porque el señor dinero hoy manda
Un saludo cariñoso y que tengas una buena semana
Luunna

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

...

Todo lo mejor para ti


PS: No suelo hablar mal de la competencia, y menos de Harry "El pipote"

PS2: La fulana "Verificación de palabra" ya van por 10 letras, algún día llegarán los números y los signos "%&*?!. AUXILIO!!!

Anónimo dijo...

A mi me encanta Harry Potter...

Mauricio Duque Arrubla dijo...

Soy uno de los que gustan de Harry y está pendiente de sus lanzamientos. Creo que no he sido defraudado porque mis expectativas no llegaron a ser excesivas y porque he tenido claro que es un producto más. Valoro especialmente que el personaje es más importante que su autor, cosa que ya no ocurre porque los escritores son vedettes y lo que nos venden es que haya sido escrito por fulano, más allá de las bondades de su obra.

Pero esta señora Rowling ha hecho lo que muchos no nos atreveríamos.:Acabar con personajes importantes, importantísimos y no se sabe en qué va a terminar. Tal vez todos muertos, incluyendo obviamente al malo más malo. Resalto que lo que salvó a Harry del hechizo asesino fue el amor de sus padres, así que entre otras vemos la lucha del amor contra el mal. Una visión bastante romántica, cierto, pero es lindo ver el mundo así.

Carmelo Lattassa dijo...

Hice un post con esto:

HARRY POTTERY EL PRÍNCIPE MESTIZO O LA ENVIDIA DE TODOS LOS ESCRITORES DEL MUNDO SALVO PÉREZ REVERTE...

Mi amiga la Maga ha escrito un comentario sobre el último libro de J. J. Rowling, yo no soy ajeno a este fenómeno literario y por lo que dice, merece la pena que diga:


Es verdad que ha tenido el éxito que en el fondo, sea quien sea, desea. Eso de: “Yo escribo para mis lectores exclusivos” ha quedado atrás, y lo que es mejor, mientras más exclusivos o bien hablamos de filosofía ultrasecreta o de malos libros. Afortunadamente para muchos, esa época en que los escritores debían ser por fuerza, unos pajuos incomprensibles ya pasó.

También es verdad lo que dicen, Rowling, no estoy seguro de si ella escribió el libro en servilletas. Eso se lo dejo a los presos y en Londres hasta el más pelabola tiene un cuarto para comprarse una libreta y un lápiz. Sin embargo, sí es cierto que la señora estaba en el paro, que era madre soltera y que centraba su historia como una fuga personal.

A caso me equivoco y resulta que un día la Rowling es como dicen las magas, una especie de Lopsan Rampa que estafó a todo el mundo con sus viajes astrales de magia infantil. Pero hay un punto socioeconómico en esta historia que es muy, pero muy relevante: Harry Potter no es un héroe al uso. Es un niño dubitativo, escuchimizado que tiene un fuerte poder basado en el amor de sus padres. Más aun, el pobre Potter es un niño desgraciado que empezó viviendo debajo de una escalera y que padece las miserias de unos tutores bastante mala gente que incluso aluden al maltrato infantil.

En toda esa situación de desventaja, como solo puede padecerlo un niño, y si no lean Oliver Twist, el muchacho encuentra un mundo paralelo donde es respetado y venerado, y en el camino de toma de conciencia de su propio poder encuentra que el mundo de los adultos le protege. No sé si J. J. es pedagoga, si está asesorada por los mismos y si se habrá leído los tomos gigantes de la enciclopedia de los mitos que no recuerdo como se llama. Esa que dice que toda historia de fantasía que se precie, tiene un bueno, un malo, un héroe o heroína, objetos que facilitan la invisibilidad, que dan vigor, un mago o maga, una bruja o brujo, etcétera, etcétera.

Quien sabe si Rowling es un pufo malévolo, pero lo que si es cierto, es que para un pueblo sin mitología propia, y sin un pasado remoto genuino, toda vez que en la Edad Media los británicos eran poco menos que unos salvajes (si no fuese porque fueron romanizados se habrían comido unos a otros). Los británicos han hecho un notable esfuerzo por crear su propia mitología, léase “El señor de los Anillos”, “Las crónicas de Narnia” o incluso el propio Harry Potter. Al final, los valores multidimensionales que posee Potter, son lealtad a los amigos, el bien, el amor, la protección y ese punto donde ahora ya creciendo se encuentra con las fuerzas del mal, para vencerlas dignamente no sin ser alcanzado de alguna manera.

Si yo fuera escritor, sería realmente feliz con la suerte de Rowling, de quien merece la pena admirar la forma magistral en que ha gestionado su franquicia literaria, incluso si fuese suyo solamente el primer libro. Ojalá nosotros tuviésemos un personaje mestizo y venezolanito con tanta dimensión y posibilidades, sobre todo porque hasta los mexicanos tienen su Memín Pingüin o su Condorito. De todas formas y para que te quedes tranquila, Harry Potter tiene fin a la vista. Queda una última entrega después de esta en la que todos esperamos como en las telenovelas, que el mal sea derrotado en base a las buenas acciones. Mientras tanto Potter cumple con el sueño de todo escritor, crea una mitología y finalmente todo el mundo lo lee... A mi me parece menos genuino y más terrible que un libro que se lee como heces calientes nada más de entrada tenga tanta suerte como la ha tenido esa bazofia literaria que me leí por curiosidad malsana y que todos llaman “El código da Vinci”...

enigmas PRESS / Gandica dijo...

Bueno vivimos en una sociedad capitalista donde el principal alimento es precisamente el que has planteado.
Hace algún tiempo me refería al fenómeno de Potter como el estar ante el incio de nuevos paradigmas, nuevos códigos, nuevos marcos, nuevos idiomas, un choque entre espiritualidad y religión institucionalizada. Es posible que con esta 'generación Potter' se esté gestando un nuevo tipo de ser humano.
Estamos ante un fenómeno de fantasía que en absoluto es neutral, sino que conlleva una importante carga ideológica de valores-creencias. Una de las claves de su éxito es precisamente divulgar una nueva forma de espiritualidad. Un nuevo barniz para lo que algunos llaman New Age.

Carmelo Lattassa dijo...

enigma, paaaana, te pasaste... creo simplemente que Potter rescata los viejos valores cristianos, los primitivos y originales...

Tweesita dijo...

¡Hola! Te leo desde hace poquito, y ni recuerdo cómo llegué hasta ti... supongo que desde Milsabores, que me ha ido llevando de la mano por este fascinante mundo de los blogs y ahí también llegué por casualidad...

Soy madrileña y hace 20 años que descubrí Venezuela... aunque ya hace ocho que no piso mi amada Caracas... pero esa es otra historia...

El caso es que soy una fan incondicional de Manolito Gafotas, porque es como cualquier niño y hace su magia de andar por casa, no partiéndose la crisma con todos los líos en los que se mete... que no es poco... y regresando sano y salvo a casa del Parque del Ahorcado, en un barrio como Carabanchel (acá barrio es distrito vecinal, como Boleita, Montecristo, Alto Prado, Los Palos Grandes o cualquier otro, no tienen connotación marginal).

He leído todos los libros de Harry Potter, salvo el últimpo que se publicó el sábado en España... Admiró ese bestiario tan enorme, ese derroche de detalles, esa capacidad de relación y confluencias de historias tan ajenas a la realidad... esa fantasía desbordada... esa locura de mundo inventado... Pero después del tercer libro empecé a bostezar demasiado... No critico, yo no sería capaz de escribir nada semajante... Pero Manolito Gafotas tiene piel, y los pies planos y lentes de culo de botella, como decimos por aquí... y todas sus cosas pasan en el mundo mundial o están comprobadas por científicos del mundo entero... Manolito es como yo cuando era chica o como cualquier niño de mi escalera, pobre y divertido...

Pero señores, Rowling la pegó... ¡¡¡vaya que si la pegó!!!...

Por cierto... me gusta tu blog... gracias por dejarme curiosear y... por favor... saludenme a mi bella Caracas... mmmmm... cómo la extraño.

Mire dijo...

enigma, hay mucha gente que sigue esa teoría, de hecho en usa hay de esos grupos locos radicales que ven en potter un fenòmeno como demoníaco. bueeee...me parece una tonteria, la verdad.
sé que es un fenómeno editorial, pero no estoy segura que cambie ideologias ni religiones en los chamos. ellos se divierten con el libro y su magia, simplemente.

tweesita: sí, caracas es maravillosa, manolito también. yo de verdad lo sentí humano. ademas, yo que tengo madre española senti la hispanidad completa.

carmelo: un beso!!!!! (te coquetearè y te coquetearè) (vamos, no te sonrojes, sabes que es juego)

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

Me voy a poner CELOSO, y un hechicero -además de antiguo- celoso, es pavoroso.

Jackie dijo...

¿Por qué me preguntaste si había estudiado en la UVC?
Si me conoces ... no vas a decir ni siquiera "Hola"?

Carmelo Lattassa dijo...

Reescribí lo de Harry Potter, dime qué te parece...

Kira Kariakin dijo...

Noooo! Maga, nooo! La tipa es mi héroe. ¿Sabes por qué? Porque nosotros tenemos esa mentalidad de que como escritores tenemos que pelar parejo y que es casi que sacrílego hacer dinero con nuestra escritura. Yo en eso soy mentalidad anglosajona. ¿Por qué no ganar dinero escribiendo profesionalmente si cuando uno escribe quiere ser pulcro y exacto con las palabras, es decir: profesional? A la tipa la rechazaron y un agente tuvo fe en la historia y se la movió... Un lector con fe fue lo que necesitó para ser publicada. Se ha convertido en un fenómeno de marketing porque esos son los tiempos en que nos movemos, pero además en lectura compulsiva no sólo de niños sino adultos también...
Uno de los atributos de sus libros es que no muestra un mundo blando, inocente o inocuo. Es un mundo más "real" donde hasta a un niño lo pueden matar, y aunque al principio esto me chocó un poco al final me dije que así es el mundo, un lugar que no es blando ni inocuo y en donde nuestros niños tiene que ser conscientes de que hay mal, que nos causa dolor y del cual debemos defendernos y luchar en contra con valores como la verdad, la amistad y la generosidad de corazón. Sigue leyendo la saga que las películas aunque bien adaptadas no le hacen justicia. La Rowling tenía la trama completa en su cabeza y ha escrito partes de los tomos separadamente integrándolos luego, ella y solo ella sabe el final de la historia. Como fenómeno y proceso escritural es realmente fascinante porque además el niño crece con el lector y es otra envidiecita verde que me da!! Uf!!!

Protheus dijo...

Maga, tu escrito está espectacular.
En pocas palabras relatas la metamorfosis de una buena escritora, en una buena escritora y mejor publicista. La señora aprendió a hacer dinero, sacándole punta al gastado bate del niño mago.
Lo de las servilletas y el pelotón de escritores (me los imagino con grillos en un sótano húmedo, escribiendo sin parar bajo la luz morteciha de unas velas, jajaja), genial.

Anónimo dijo...

Dos tipos de comentaristas: los que leen los comentarios anteriores y los que van a los suyo sin ver atrás.
Menos mal que leí. Porque me topé con los hombros de Carmelo, Mauricio, Enigma y Kira: en defensa de una obra con sus atractivos enormes. Y porque estoy saliendo de leer el libro 6 de Potter (lo compré el sábado).
Maga, dale una oportunidad. Creo que estos dos últimos libros, por su complejidad, madurez y ese encanto que atrapa, merecen que te leas todos los anteriores.

Si has de hablarle a tu chamo de Potter, avísale que éste lector de aquí se enganchó primero. En el 99 tuve el primero y luego en 2000 compré los otros dos. Recuerdo que ese año salía el libro 4 en inglés y alemán, y recuerdo haber estado en Alemania, ir a las librerías y ver las listas de clientes que apartaban su ejemplar unas semanas antes de su llegada.
De hecho, el día de venta se suspendieron las clases porque era indefectible que los chamos se quedaran en casa leyendo.
¿Eso es un acto terrorista? ¿Es una crueldad del mercado de consumo?

No lo sé.
Pero un abrazo igual. Dale otra oportunidad, la balanza de los comentarios se apunta hacia ese lado.

romrod dijo...

¿Harry quién?

enigmas PRESS / Gandica dijo...

Hola Maga:
Yo también me divertía con libros como el "Retorno de los Brujos" y los de Lobsang Rampa... y cambiaron radicalmente mi foma de pensar y ver el mundo.

Saludos...

Carmelo Lattassa dijo...

Ay, enigma... Con el tiempo se descubrió que Lopsan Rampa era un producto editorial de un grupo de tipos que se dedicaban a escribir en nombre de un personaje que nunca existió. No es que lo de los viajes astrales fuese mentira, es que todo, hasta el autor, era falso... Espero que en ese cambio de ver el mundo hayas aprendido a separar el grano de la paja...

enigmas PRESS / Gandica dijo...

Je, je, claro Mr Carmelo.
Lo que quiero decir es que ese tipo de libros, aunque falsos como a bien dices, me enseñaron a investigar y a darme cuenta que existían otras cosas. Que existía por lo menos otra cultura: la tibetana. Y otros tipos de pensamiento diferente al occidental.
Es curioso que precisamente los libros falsos me llevaron a una situación de darme cuenta que eran falsos pero que rondaban también por ahí los verdaderos.
Gran saludo.

Hombre Lobo dijo...

No sé, a veces creo que nos dejamos llevar por esa actitud un poco fácil y tonta de despreciar algo sencillamente porque es exitoso, como si ese éxito manchara algo que, independientemente de su aceptación o no, es muy bueno (como es el caso de los libros de la señora Rowling). Imaginate si siempre obedeciéramos a ese instinto: nos hubiésemos negado en su época a leer "El Quijote", "El nombre de la rosa", "La conjura de los necios" y muuuuuchas otras obras que aparte de ser muy buenas (es decir, verdadera literatura) también fueron best-seller. ¿O es que acaso es pecado tener la aceptación del público Y de la crítica? ¿Es necesario escoger UNO de los dos?

Lo digo porque tú misma confiesas que te dejaron de gustar los libros cuando se convirtieron en un batacazo.

Y otra cosa: yo creo que J.K. sí escribe los libros ella. Lo creo por la sencilla razón de que muchos de los argumentos y resoluciones de los libros van incluso en contra de lo que sería un buen "marketing". Ahora, que Warner Bros. haya decidido crear una especie de mitología alrededor de su persona, bueno, eso es algo que se ha hecho en demasiadas ocasiones con demasiados artistas.

Por lo menos la señora Rowling ha construido un universo coherente y maravilloso, y ha demostrado que ante todo es una escritora de verdad, no una recicladora de clichés como la Allende o la Esquivel, que bastante daño nos hacen (y no porque sean exitosas) o como el señor Dan Brown (que sí es pésimo).

En fin, me despido.

Umma1 dijo...

Para mí Rolling no es ninguna tonta. Escenas de la profundidad conceptual de aquella del espejo, en el primer libro, ya la querrían muchos escritores.
Justamente, por ese dominio, es que no creo que sus siguientes libros sean producto de “negros”, en todo caso, eso tendrán que resolverlo los filólogos.
Escribió en Edimburgo, no en Londres.
El gran mérito de Harry Potter, es el de haber acercado a los chicos a la lectura.
Tan sólo por ello es elogiable.
Desde luego tiene carga ideológica. Como toda actividad humana.
Si analizáramos la ideología de los libros que leímos cuando chicos, nos espantaríamos.
Es cierto que llegado un punto aburren. Somos adultos y sobre literatura infantil, podemos evaluar calidad, pero no disfrutarla, eso le queda a los chicos.

Mis saludos

Umma1 dijo...

Encuentro excelentes los comentarios de Lattassa, pero hay un punto en el que discrepo. Si me permitís Carmelo, te lo comento.
Antes de la llegada de los romanos a las islas, el pueblo celta, tenía una mitología muy rica, pero antes aún de la celta, había una picta, de las que nos quedaron dólmenes, menhires, cromlechs, de tiempos paleolíticos. Cuya impronta religiosa fue tan importante, que hasta el siglo XI, los reyes escoceses iban hasta ellos, para obtener favores mágicos, disimulados por el sincretismo religioso. Y allí quedaron sus ex-votos.
Los Goidels o primeros celtas se instalaron en las islas hacia el VIII a.C., de su mitología han quedado tabletas votivas; manuscritos irlandeses medievales, que remiten a aquellas leyendas; inscripciones dedicatorias; hagiografía primitiva, en que las hazañas de los heroes paganos se atribuyen a Santos cristianos; la tradición bárdica... En fín más que suficientes fuentes, para poder estudiar el sistema de creencias de este pueblo, cuyos sacerdotes o druidas, expulsados por Tiberio, resistieron hasta el 560 en Tara (irlanda).
Todos los personajes por ejemplo del ciclo artúrico, el mito más importante de la edad media, están tomados de la vieja mitología celta. Arturo es Gwydion; Guinevere, la hija del gigante Ogyrvan; los sobrinos corresponden Lleu (dios de la luz) y Dylan (de la oscuridad); Merlín es Myrddin, señor del país de las hadas.
Los mismo los célebres Tristán e Isolda (ciclo mítico de Marc´h y Essyllt). Ahí están además el Leabhar Gabhâla de los irlandeses, la multitud de korred (enanos), korriganes (hadas) y Morganas (demonios femeninos de las aguas), que han poblado nuestros cuentos infantiles, y que provienen de las leyendas insulares pre-romanas.
Ocurre que toda la mitología celta se euhemerizó y cristianizó. Pero sobrevivió, como la mayoría de las manifestaciones paganas, en el cristianismo.
Sin ir más lejos y para recordar el peso que esa mitología tuvo sobre las islas y Galicia, tierra fuertemente asociada, recordemos que la provincia de Lugo, lleva ese nombre en honor al dios celta Lug.
En la tumba de Santiago de Compostela, se piensa firmemente, que está enterrado Prisciliano, druida que sincretizó varias creencias, en su conversión a cristinaismo maniqueo. Ya lo decía Unamuno:
"Patria extraña la muy católica España, que adora la tumba de un hereje".
Los ciclos mitológicos celtas, y me refiero a los propios de las islas, son de una belleza exhuberante, como los de Ossian, Arianrod, Niev Shee, etc.
Hacer un recorrido por el panteón celta de las islas, aporta una poesía deslumbrante, que a quien no se haya aproximado, le recomiendo de corazón que lo visite. Es un baño de fantasía incomparable.
Por otra parte, ningún pueblo sobrevive sin un sistema de creencias. Todo grupo humano, por muy "salvaje" (palabra odiosa) que sea, tiene su propio panteón.

Ya que somos "escribidores" abramos el corazón para oír la voz de la buena Levarcham.
Un saludo afectuoso a todos.

Anónimo dijo...

Martha Beatriz:
Poner a muchos niños a leer no tiene nada de bueno. El que Harry potter lo haya logrado sòlo comprueba el poder de la publicidad en la television sobre las nuevas generaciones de infantes. Ademàs yo no creo que leer sea un objetivo, es mas bien un medio para alcanzar algo: el conocimiento. Uno de los ingredientes de la buena literatura siempre ha sido la revolucion, la critica a lo establecido, la inconformidad con lo oficial. Y en todo Harry Potter no hay sino la glorificacion de los valores burgueses ultraconservadores, puesto que tanto la autora (que tiene una tranquila vida aburguesada donde no critica nada de la derecha) como Harry Potter que sin buscarlo ni esforzarse tiene de repente la entrada libre a una exclusiva escuela de magos donde llaman a los que no tienen magia "Mugles" (razismo). Esta escuela no es mas que la representacion del internado escolar, el cual sòlo es usado por las clases pudientes.

Anónimo dijo...

Criticar a Harry Potter no tiene nada de facil. La gran mayorìa le adora tal fanatismo que suelen descalificar aprioristicamente a todo aquel que se atreva a decir una opiniòn contraria a sus seguidores.

Les invito a leer el libro "El irresistible asenso de Harry Potter" en editorial Edaf.

Podran encontrar que el exito de la autora se debe a una buena estrategia de propaganda y a su simpleza de lenguaje. Queramoslo a no actualmente hay un bajo nivel cultural. Como la industria del libro facil no puede aumentar el nivel cultural de tanta gente, y tampoco estan dispuestos a bajar sus ganancias(las ventas deben seguir altas)le dan al publico productos simples y sin contenido que puedan digerir con facilidad.