sábado, enero 28, 2006

el mal

hoy conocí el mal.
yo, confiada en la vida, y hasta contenta por la recuperación de mi mamá y porque las cosas fluían y el mal me dijo: ey, aquí estoy yo, déjame ocuparme un rato de ti, que necesito dejarte un problemita más para que te distraigas.
y claro, me amargué y lloré magdalenísima y se me puso todo negro, negro, agujero negro que todo se lo come.
y ya, decidí que la vida me va a tratar bien, que mis libros se venderán en europa y que podré vivir de mi obra. tanta intensidad ha de servir para dejar algo bueno al alma y a las letras.
y también ya sé que no cuento con él, aunque me haya hecho creer lo contrario.

10 comentarios:

Regina Falange dijo...

Ay maguis, no sé con quien ya no cuentas...pero segurísimo, de aquí a que debute el Leviatán de los mares, de aquí a que no haya más allá, podrás contar conmigo...No soy mucho, pero lo poco que soy te lo ofrezco con cariño

Adelante siempreeeeeee!!

Te quiero

sunrisetkila4two dijo...

Maga, uentas con lo mas grande, que es la fuerza de voluntad, para hacer de todo lo que toques un exito rotundo, si ya no cuentas con esa persona, seremos miles los que te apoyaremos!!
Tu puedes lograr todo lo que te propongas!!

Jesus Torrivilla dijo...

¡Ah! ¿Va a darle usted tregua al mal? Nada es imposible, la vida es arrecha.

Le he dedicado un poema, pase por mi blog a leerlo.

Un abrazo, Maga.

Troka dijo...

Más vale un desengaño que una vana ilusión, aunque nos cueste lágrimas, al final terminan seándose...te lo digo yo.
Y al mal, ni le pares bola, con conjurarlo basta, no te dejes amedrentar Maga!!
Abur.-

Troka dijo...

"terminan secándose" ...corrijo.

Protheus dijo...

La vida es como uno la mire; pero "hay golpes tan duros en la vida"... que no hay que ser poeta para sentirlos.

Silmariat, "El Antiguo Hechicero" dijo...

En la vida existen 2 momentos importantes…, vitales.

Uno es el día que uno nace.

Ese día, y sin pedirnos nuestra opinión, de repente tenemos que salir a luchar, entre otras cosas, con el escozor del pañal (en mi época), el frío, el calor y un montón de vainas. Vainas que generalmente OTROS nos ponen y/o, en el peor de los casos, somos nosotros que nos las ponemos.

El otro día importante, vital. Es cuando decidimos, entre otras cosas, respirar profundo, comernos todas las lágrimas, lavar la ropa y decorarnos los intestinos. Es decir, mandar todo a la otra esquina del mundo.
Ese día, amiga, sencillamente nos PARIMOS sin necesidad de obstetra ni comadrona. El parto duele que jode, parte en dos y no es que sea masoquista, pero es de un divino.
Ese momento sucede de improviso, generalmente cuando un día, supongamos hoy, estamos cepillándonos los dientes y lo descubrimos. Generalmente, también, ustedes las mujeres nos ganan en ello, pues lo sospechan de antemano y una mujer INTELIGENTE como Usted, muchísimo más.
Sólo Usted sabe cuando va a pasar esa maravilla..., pero aquí entre nos, amiga ya es hora de parirse (eso sucede alrededor de los 40)

Un beso

Todo lo mejor para ti.

Anónimo dijo...

Conociste el mal... eso me parece genial, aunque no me guste mucho el precio a pagar. Pero lo conociste y fuiste capaz de encerrarle una parte en un post, de secarle algo del alma negra que carga.
Y sí, serás leída (como ya eres leída), y vivirás de sonrisas.
(en privé: quedamos en que "nada personal" por acá... pero es que debe ser tan arrecho que no te imagino -no se lo deseo a nadie- negándote a drenarlo).

Te dejé una canciocita en mi rincón. Te aseguro que allí no encontrarás la paz, pero sí me puedes dar unas lecciones sobre el mal, ahora que le viste los ojos.

Fedosy Santaella dijo...

TU NO PUEDES CAMBIAR LO QUE TE RODEA, PERO SÍ PUEDES CAMBIAR LO QUE ESTÁ DENTRO DE TI...

Kareta dijo...

Encarar al mal!!! eso no lo hace todo el mundo, usted es de las pocas...Usted es valiente aunque llore, solo esta siendo sincera con lo que siente. No decaiga, usted es una luchadora innata.