1.-
Ayer todos creían que Nicotine, Carmelo y yo nos conocíamos como desde hace mil años. Y no, los tres somos producto nacido y desarrollado en el reciente mundo de los blogs. Somos animales de este reino. Fauna virtual que se conoció entre letras y se quiso y mucho, que se armó entre palabras, que se fue sumando en medio de frases. Y también los otros miembros del club, los activos, los que entran y se enganchan, los que desaparecen, los que se mantienen anónimos pero que saben más que todos de esta historia de blogueros. Somos bichos de Internet, pero más que eso, somos una suerte de naturaleza viva sólo cuando es nombrada, gente hecha de sustantivos, de verbos, de adjetivos, ríos de consonantes y vocales que se entrecruzan en la ruta del ciberespacio y que ya se sabe, se hacen imprescindibles. Vernos en persona no es más que la ratificación: somos una raza desarmada de bulla, una tribu más bien de gente que huye a las ovaciones y de cierto convencionalismo falso, que se agrupa en el último rincón de la cueva. Es caliente. Y hay sonrisas.
(por cierto, tengo gripe y creo que fiebre y tengo como mil vainas que leer, mil pruebas que corregir, mil cosas por hacer...se acumuló enero con deudas pendientes de diciembre)
2.-
A ver, ya lo dije, Dios es colombiano. Dios escribe de astronautas, de Einstein -otro Dios-, de dragones. Pero además Dios recomienda a otros dioses, generoso, no quiere ser una entidad única, apuesta por los griegos, dioses multidisciplinarios. Gracias a Dios (¡gracias a Dios!) conocí la poesía del peruano Antonio Cisneros y aunque por ahora sólo la he leído por Internet, pienso que es de los grandes. Una buena página para leer sus cosas es http://www.letras.s5.com/archivocisneros.htm
No se pueden perder el poema de la ballena (el primero que leí), ni el de cómo hacer el amor, ni el de su matrimonio, ni creo que se pueden perder ningún poema de este Dios. Los poetas, ya lo ven, son mis dioses particulares. Son la verdad única del lenguaje. Por eso no soy poeta, demasiado mortal, cúmulo de equívocos, como ya he dicho. Les copio uno de Cisneros, sólo como abreboca.
Cuatro Boleros Maroqueros
Antonio Cisneros
1.-
Con las últimas lluvias te largaste
y entonces yo creí
que para la casa mas aburrida del suburbio
no habría primaveras ni otoños ni inviernos ni veranos.
Pero no.
Las estaciones se cumplieron
como estaban previstas en cualquier almanaque
Y la dueña de la casa y el cartero
no me volvieron a preguntar
por ti.
2.-
Para olvidarme de ti
y no mirarte
miro el viaje de las moscas por el aire
Gran Estilo
Gran Velocidad
Gran Altura.
3.-
Para olvidarte
me agarro al primer tren y salgo al campo
Imposible Y es que tu ausencia
tiene algo de Flora de Fauna de Pic Nic.
4.-
No me aumentaron el sueldo por tu ausencia
sin embargo el frasco de Nescafé me dura el doble
el triple las hojas de afeitar.
domingo, enero 08, 2006
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5 comentarios:
Hace muchos años (doce creo), un amigo quería publicar una antología de poemas de Antonio Cisneros, cuyo trabajo no era muy difundido en Venezuela.
No recuerdo cómo ocurrió, pero se quedó conmigo un paquete de fotocopias de los poemas de Cisneros.
Ahora, están en el sótano, en un sobre manila, que siempre he pensado en regresar. Un día, cuando tenga tiempo, busco un poema que me guste y lo publico.
Fauna virtual que te lee se conoce desde siempre, porque desde siempre han querido encotrarse... Ahora, que existen los blogs, le duran menos las hojillas de afeitar...
En efecto, desde la oscura humedad de mi cueva, sin miedo, pero oculto, husmeo a otros como yo. Y los siento cerca entre bits y ventanas emergentes. Y es la sangre de todos que me grita al rostro.
Si te gustan los poemas, te tengo un regalo: www.amediavoz.com
TANTA GENTE, TANTO MUNDO, TANTA GANAS DE VIVIR... Y YO EN MI SOLEDAD DE CUARTO, EN LA CUERDA FLOJA...
nico, veámonos!!! aunque tengo full vainas pendientes...
pino, estás -LO SABES- entre nosotros
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