lunes, enero 30, 2006

de evasiones

pienso en quien soy en estos días. todos estos rollos. los que cuento por aquí y los que no cuento. me veo hace dos años y creo que era alguien muy feliz, una mujer muy desenrollada, con una vida chévere, o bueno, con los problemas comunes de quien hace milagros con un quince y último o de quien mira a quien no le mira o de quien no sabe para dónde ir con los carajitos en vacaciones. durante el paro de 2002, para evadir lo que me aterraba, jugué a cartearme con un hombre imposible. era mi modo de despistarme, de deslastrarme de una realidad que me caía en sobrepeso. siempre pensé que sería una buena novela esa historia: nosotros hablando del formato de las orejas, del bienestar de las manos, mientras yo temía que en cualquier momento podía quedarme sin trabajo. hoy me veo y digo: dios, qué complicación. a nadie podría echársele en estos días la vaina de quererme. sería como dejarle tremendo muerto encima al peor enemigo. No sé qué pasó con mi vida. no sé qué me pasó.

3 comentarios:

Rodolfo dijo...

Ah vaina maga.No te pongas así.Llueve y escampa. Aunque a veces las tormentas puedan ser fuertes y prolongadas.

Un abrazo

Protheus dijo...

Hasta el avión más avanzado siente que anda a trompicones cuando arremete una tormenta. Eso no lo convierte en chatarra a marced de los elementos; simplemente, le exige dar más de sí, y la tormenta, solita, pasa.
Por otro lado, cada quien le pone el tono emocional a las cosa que le pasan.
¡Animo, señora maga!

Regina Falange dijo...

¿Qué quien la quiere, mi maga? Por aquí se asoma un gentío que lo hace, que se ofrece como hombro, como refugio virtual; camaradas que sencillamente saben que su magia no se evade, que se esfumarán todos esos rollos y que la vida seguirá allí, y usted con la belleza de la magia madura y puesta a prueba.

Como dice Frank Quintero "Todo pasará y te sentirás como nadie más"

Te quiero maga y cree en tí y sigue brillando, aunque a veces no creas que a todos nos deslumbras!